Comentario Zeta 

Por Carlos Z. Cadena  

 Relevo en la delegación de INM en Chiapas, exigen investigación por corrupción de priìstas.  

Desde fin de semana el relevo de la  controvertida delegada regional del Instituto Nacional de Migración (INM), Yadira de los Santos, estaba anunciado,  asumiendo el cargo el también chiapaneco  Camilo Capri de la Torre, a quien se le señala como un experimentado servidor  público en esos menesteres,  avalado por   un grueso número de actividades al interior de esa dependencia federal, además de conocer los asuntos migratorios entre México y países centroamericanos.

Inclusive dentro de un boletín oficial se manejó que es un perfil apegado al estado de derecho; a la institucionalidad y respetuoso de los preceptos de la cuarta transformación que han consolidado en el actual sexenio, al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y las atinadas políticas impulsadas en la Secretaria de Gobernación (SEGOB), Olga Sánchez Cordero.

Sin embargo más allá del anunciado cambio del nuevo responsable de migración de México en la frontera sur, la noticia causó buena  impresión ante la postal de denuncias públicas de corrupción que traía a cuestas la delegada Yadira de los Santos, a quien grupos productivos, dirigentes de derechos humanos, medios de comunicación habían puesto al descubierto desde que ingreso como delegada regional del INM en Chiapas, al enchufar en puestos claves de la administración del INM,  a priìstas provenientes del gobierno municipal que encabezó el expresidente municipal Neftalí Del Toro, quien fue a la vez patrón de Yadira de los Santos, en el propio Ayuntamiento municipal.

El beneplácito poblacional en las  redes sociales no se hizo esperar, y como nunca en la historia del Instituto Nacional de Migración, diversas voces se escucharon porque a pesar de las pruebas y denuncias de líderes de derechos humanos que privaron por montón, el director general del INM,  Francisco Garduño Yáñez, quien se  convirtió en su protector  de la funcionaria federal, y jamás hizo algo por investigar a la servidora, además manejo el sigilo y la clandestinidad cuando venía a la frontera sur, un sigilo que desconcertaba porque prácticamente su trabajo era a escondidas al menos para esta frontera mexicana, y muchas fueron las denuncias hacia el propio Presidente de México Andrés Manuel López Obrador.  Así las cosas.

El 2021 será otro proceso electoral de Alianzas o coaliciones políticas  

El pasado proceso electoral del 2018, ninguna fuerza política acudió solo a la elección, todos los partidos políticos formaron alianzas que plantearon en su momento nuevos escenarios para la historia de la democracia en México. Fue una contienda electoral que, por su dimensión, no fue  solamente un reto inédito para los organismos electorales, sino también para los propios partidos, que debieron  decidir qué perfiles ocuparían  cada una de las candidaturas dependiendo de la fuerza de los aspirantes.   El 2021 será con mucha mayor potencia otro proceso electoral de Alianzas  políticas, y sin duda se verá de nuevo la fórmula dela credibilidad del aspirante, su partido y la alianza de la que dependerá.

A nivel nacional hasta ahora cada vez el trabajo de la construcción de las alianzas PAN-PRD para el 2021 va dando resultados, según la prensa nacional.  Hoy se están trabajando más de 100 distritos electorales en todo el país que buscarán ganárselos a Morena, prácticamente esto ya está amarrado sobre los distritos, pero en esta alianza podría entrar el PRI, y el Movimiento ciudadano (MC),  inclusive se ha hablado de una  megalianza de todos los partidos políticos para vencer a Morena en las próximas elecciones

La posible megalianza del Partido PAN, del PRD, PRI  y Movimiento Ciudadano (MC) es, por su parte, un esfuerzo que ha tomado meses de acuerdos, discusiones, incluso rupturas al interior de esas fuerzas políticas y no pocas críticas o aplausos de parte de la opinión pública.

Pero más allá de que van a fuerza las alianzas y una pero muy difícil “megalianza”, sin duda el problema mayor muy diferente a lo que se vivió en el 2018, será  lo complejo para decidir las candidaturas a diputaciones federales, diputados locales, presidencias municipales. El reparto de probables candidaturas entre los aliados` podría existir inconformidad entre la militancia y los liderazgos regionales o locales, que se han construido a lo largo de los últimos años en las diversas partes del país,  y que tienen tanto en el  PAN, PRI, PRD o en MC a históricos rivales electorales.

El riesgo de un proceso que no cuente con legitimidad democrática podría derivar en que tanto los militantes como los simpatizantes de estas complejas alianzas  no reconozcan en sus probables candidatos a perfiles que merezcan el voto. Esto podría acarrear una fuga de electores hacia otras opciones —partidistas o de posibles candidaturas independientes-,  o hacia el abstencionismo, ambos motivos habituales de  derrotas  en pasadas elecciones.

Las alianzas no son el problema, sino la repartición, y por ejemplo en MORENA su alianza sobresaldría las siglas de MORENA, pero no así con una alianza por ejemplo del PRI, PAN, PRD, cualquier nombre de candidato podría tambalearse y tronar esa coalición partidista. Cosas increíbles se verán  en el 2021. Ver para creer.

MORENA en el país dice que no quiere alianza con el PVEM,  y a medias con el PT.  

Causó desconcierto  la declaración de prensa que vino a decir a Chiapas el dirigente nacional de MORENA, Alfonso Ramírez Cuellar, de que no iba a ver alianza con el PVEM y a medias también alejó al PT, cuando a nivel nacional los anuncios han sido de que la alianza genuina que llevaría MORENA a nivel nacional sería  con el PVEM y el PT, instituciones inclusive que han ayudado a MORENA; con los verdes  fueron varios diputados del tucán que se fueron a MORENA por alcanzar mayorías en la cámara de diputados,  y ahora MORENA solicitando a algunos legisladores federales de su militancia para que se vayan al PT y alcancen la mayoría para ser la tercera fuerza en esa Cámara Legislativa,   y que de ahí salga la Presidencia de la Mesa Directiva para el próximo periodo de sesiones.

Fue tajante Ramírez Cuellar al decir que MORENA va solo al próximo proceso electoral, y hasta su rictus de liderazgo  rudo  se podían apreciar en sus declaraciones, que hizo voltear a verse entre los mismos Morenistas chiapanecos. Diario de Chiapas le preguntó  también de su interinato y casi dijo que él será el promovente próximo que llevara  la batuta en el proceso electoral a efectuarse  en el 2021. Un liderazgo muy confiado que yendo solo dijo conquistaría todas las gubernaturas en juego y la mayoría de diputaciones federales.

 Lo cierto es que Ramírez Cuellar tiene un colmillo muy afilado  que viene desde la tercera trasformación. Movió muy diferente el vaso de dados del póker en Chiapas, a diferencia   de  otras entidades federativas. Puso tiro en Chiapas por lo que implica el PVEM.

No falto que al final de evento de la conferencia de prensa dijo a regañadientes que el tiro de póker, en Morena, lo pone el Presidente de México, López Obrador. Increíble pero  cierto. Ver para creer.  (iM-rrc)

Entradas relacionadas